domingo, 15 de agosto de 2010

Tim Buckley - La garganta rebelde que no pudo ser....


Timothy Charles Buckley III, norteamericano hijo de irlandeses nacido en 1947, destinado a ser una de las grandes estrellas del firmamento musical de la época. Su luz se apagó antes de tiempo, dibujando una estela de magia. Su chamánica voz nos dejó el interrogante de hasta donde hubiera llegado, si la parca nos lo hubiera dejado un rato más en esta tierra de mortales. Posiblemente el destino de estos artistas distintos sean incompatibles con lo terrenal, y quizás esa sea la explicación a la temprana partida de estos ángeles sin alas. Seguramente la eternidad sea el mejor lugar para ser habitado por ciertos seres mágicos. Tanto talento solo puede ser medido en espacio-tiempo. En esa perspectiva que nos deja la distancia, hoy podemos apreciarlo en toda su dimensión. Lástima que todo lo hermoso es efímero en este mundo y solo sobrevive en la inmortalidad. Tim Buckley se convirtió en un mito, aunque todavía.... no muchos se han enterado.


Con su rostro aniñado transitó los pubs del Soho Neoyorquino y los clubes de los Angeles, tan solo en compañía de su guitarra. Se reúne con su compañero de estudios en California, el poeta Larry  Beckett, con él que conforma una inspirada sociedad compositiva. Tempranamente fichado por el sello Elektra, en 1966 graba con tan solo 19 años su primer álbum bautizado con su mismo nombre, dejando sentado que su presencia no pasaría desapercibida. En él se destaca un sonido acústico, apoyado en la guitarra de su lugarteniente Lee Underwood. Este debut nos presenta a un Buckley inspirado en el sonido Folk de Dylan, pero mirando mas allá del género, aportando aires psicodélicos que nos lleva a dar  un paseo en un carrusel lisérgico. Sus dotes vocales, sus largos fraseos cargados de miel, nos hace recordar por momentos a Roy Orbison. Desde el primer momento se presenta con el vibrante cosquilleo que nos provoca "I Can' t See You", para luego suavizarnos y acobijarnos en "Wings". Nos hace flotar como una pluma cayendo de un noveno piso en "Song of the Magician" y "Song Slowly Song". Se calza su mejor traje de corte dylaniano en "It Happens Every Time" y "Song for Jaine", para imprimir el final folkie con que cerraría el resto del disco. Durante 1967 graba el fundamental "Goodbye and Hello", con el que conoce el temprano éxito y se gana un pasaje en primera clase a el olimpo de los grandes cantantes del rock. Su rango vocal lo encuentra haciendo uso y gala de sus más amplios recursos, llevándonos a distintos estados emocionales. Sentimos angustia en la extraordinaria "Morning Glory", donde su voz simplemente se desliza, acompañado por un coro gospel que nos deja esa sensación de tristeza anudada en el pecho. Percibimos cierto halo de misterio nostálgico en "No Man Can Find The War" y "Phantasmagoria in Two". Nos hipnotiza en "Hallucinations," haciéndonos ver esas cosas que no se pueden ver. Nos hace vibrar en la épica de "Pleasat Street" y el precioso barroquismo de "Goodbye and Hello".


Tim comienza a sentir que el rumbo que quiere tomar para su carrera y su música, poco tiene que ver  con lo que el medio esperaba de él. Así como en una declaración de principios, se enfrenta a un productor de un show televisivo, recordándose una frase que resume su sentir por aquellos días: "¡Mirá vos! ¡Este imbécil me pide que mueva los labios y haga creer que canto mientras pasan mi disco!". Busca nuevos desafíos en lugar de alojarse en la comodidad que le había arrebatado al mainstream de la música. Explora nuevos sonidos, se acerca al jazz y le imprime cierto sello a sus melodías. El resultado es "Happy Sad" de 1969, trabajo que lo hermana con el genial "Astral Week" realizado meses antes por Van Morrison. Este disco climático navega por aguas con fluidos jazzísticos y bluseros.  La guitarra de Lee Underwood suena mas inspirada y fina que nunca, sus aportes de teclados se escuchan más sutiles. Se produce un quiebre en su carrera, donde profundiza su permanente exploración, incorpora nuevos matices aportados por instrumentos que antes no había  utilizado en su música, como el vibráfono. El pulso jazzy del bajo acústico de John Miller le da una paleta sonora distinta y lo comprobamos en el tema que abre el álbum, el ablusado "Strange Feelin' " (quizás inspirado en el "Kind Of Blue" de Miles Davis ?). La percusión cobra vida en el sonido tribal del extraordinario "Gipsy Woman" tema que seguramente hasta el mismísimo Hendrix hubiera querido componer.... La voz de Buckley comienza a sonar más como un instrumento que cobra vida propia. El climático "Love from Room 109 at the Islander (On street on Pacific Coast Highway)" irradia delicadeza. El impresionista "Dream Letter" nos invita a la nostalgia y refleja su madurez compositiva. En este período, Buckley se aleja de su socio desde la adolescencia Larry Beckett, reclutado por el ejército. Comienza a tener la responsabilidad exclusiva de sus letras, dándole otra impronta a sus letras y ganando en complejidad y experimentación en su música. Así Buckley da un golpe de timón en su carrera, dando un portazo a lo que las convenciones que la industria musical de la época dictaba para todo artista que sacaba carnet de estrella. Su hermosa bravuconada pagó con los sinsabores que le generaron la vertiginosa caída de sus ventas y la pobre rotación en los medios. Desde el punto de vista comercial pareció un suicidio, aunque el tiempo se encargó de darle la verdadera dimensión a este quiebre en su música. Todo este vertiginoso momento lo sumergió aún más en las drogas, en las que ya venía experimentando. Su personalidad se volvió más impredecible y tormentosa. Tim no era un muchacho fácil y tan solo tenía 21 años.... En 1970 registra el más intimista "Blue Aftenoon", donde se lo encuentra más convencional pero con la elegancia misteriosa presentada en su álbum anterior y siempre acompañado de sus guitarra de 12 cuerdas. Así lo escuchamos en "Chase The Blues Away", "I Must Have Been Blind"  y "Blue Melody" en los que pasea su melancolía ideal para mirar por la ventana  en una tarde lluviosa.... para luego volver a inquietar e incomodar con "Nobody Walkin´".


El cambio de década lo encontra aún más inquieto y redoblando la apuesta. Cambia de sello y firma para Bizarre/Straight, propiedad de Frank Zappa, lo cual marca claramente el rumbo escogido. Su próxima apuesta es "Lorca" también de 1970, álbum en el que traza un paralelismo con la vida del poeta granadino. Este es un disco de transición para lo que sería su próximo golpe maestro. Tim estaba cada vez más empecinado en nadar en mares turbulentos. Su voz se vuelve cada vez más incómoda a la simple escucha, buscando cada vez más la experimentación. Buckley se define como un artista de Avant Garde. El tema que abre y lleva el nombre del álbum, es un desafío a los oídos, el piano eléctrico de Lee Underwood suena atemorizante, juega y pone a prueba el virtuosismo de Buckley. Al mismo tiempo y en contraposición  "Driftin' " transmite pura calma. En este tema, Lee toca las cuerdas de tal manera que nos recuerda al mejor J.J. Cale. Tim se vuelve cadencioso al ritmo de las  congas en "I Had a Talk With My Woman". El costado mas rocker asoma en "Nobody Walkin' " imprimiéndole vértigo al cierre del disco. El comienzo de la nueva década lo encuentra más provocador que nunca, al registrar nuevamente un tercer trabajo en  el mismo año, demostrando lo poco que le importaba los cánones comerciales. Así edita quizás su obra maestra. Obra que con el tiempo se convirtió en álbum de culto, nos referimos al enigmáticamente  genial "Starsailor". Este trabajo constituyó un salto al vacío en su carrera. Su música estaba totalmente desprovista de ataduras y límites. Jamás sonó tan libre y desprejuiciado. Su sonido era inclasificable y lejos de cualquier estructura. La banda llega a su estado de máxima conjunción y sincronización. Eran constantes los cambios de ritmos en temas como "Come Here Woman", "Jungle Fire". Su voz sonaba más arriesgada que nunca, las letras pasaban a ser más minimalistas para dar paso a un concierto de aullidos, gemidos y diversos juegos vocales. ""Moulin Rouge" le da el toque más fácilmente audible, enfundada en forma de chanson francesa. Mucho antes que Lisa Frasier la popularizara en los 80's con el seleccionado del sello 4AD conformado por This Mortail Coil, el majestuoso "Song to the Siren" nos transporta a imágenes de ensueño. "Starsailor" rompe todas sus barreras para convertirse en su tema mas jugado y experimental. El Free Jazz se corporiza en el frenético "The Healing Festival" con salvajes sonidos de vientos. Ese espíritu se mantiene en su tema mas sensual realizado hasta ese momento "Down by the Boderline". Este trabajo significó para Buckley un momento de replanteo en su carrera.


Desgastado por las pocas ventas y la indiferencia de la prensa que no comprendía del todo la dirección que había tomado su música, decide tomarse un descanso. Durante ese período poco se supo de él. Los rumores lo relacionaban trabajando de taxista, intentando aventurarse en la actuación o probando  suerte como escritor. Se supo que su espíritu inquieto lo llevó a estudiar etnomusicología, intentando buscar otras raíces que le dieran frescura a su música. Luego de tomar el aire necesario, decide reinventarse y se vincula con otros músicos, formando una nueva banda que le dieran otra coloratura a su música. En 1972 edita "Greetings From L.A". Este trabajo es un giro de 360 grados en su música. Tim se pone sexy y cool y junto a su aceitada banda genera un coctel explosivo de sensualidad. Coquetea con el soul y el funk  jugando a ser a Marvin Gaye. "Move with Me" es la carta de presentación. Coros femeninos, guitarras rítmicas frenéticas,  líneas de bajos precisas, baterías con  escobillas, percusiones que pintaban atmósferas sutiles, sesiones de bronces al mejor estilo soul de Memphis. Recrea perfectamente el sonido del emblemático sello Stax Records. "Get on Top" es puro cosquilleo en el cuerpo. "Sweet Surrender" es un delicado susurro al oído. "Devil Eyes" es 100 % funk rabioso. Tim Buckley se presenta como un encantador de serpientes. Su carrera cobra nuevos bríos, provocando gran sorpresa en establishment musical. Al año siguiente pone a la luz un nuevo trabajo, "Sefronia". Este álbum continúa con la línea impuesta por su predecesor. Más soul y funk, pero con el agregado de baladas que invitaban a una noche especial. Tim Buckley se había reinventado y se mostraba como un hábil camaleón. Realiza una exquisita versión de "Dolphin" del gran Fred Neil. Así como en el anterior trabajo se lo escuchaba en algunos temas emparentado a Marvin Gaye, lo encontramos en "Because of You" más cercano a Al Green. "Peanut Man" parece extraido de un álbum de Sly and The Family Stone. " Se apodera del corazón de Peabo Bryson en la balada "I Know I'd Recognize your Face". "Quiksand" es el tema más maduro del disco.
En 1974 registra el que sería su último álbum "Look At the Fool". El tema que abre y lleva el mismo nombre del disco nos regala delicadeza y reafirma a Tim, cómodo en este nuevo traje de artista con alma negra. Los coros femeninos ya son usuales, la banda suena de maravillas. La sensualidad exudada en temas como "Helpless", "Who Could Deny You" parece ser la nueva marca registrada en su música. Cierra  el disco con "Wanda Lou", donde nos invita al baile y porqué no ?.... a batir las palmas....
Quién lo diría de Tim Buckley !!....


Junio de 1975 después de un concierto en Dallas con el que cerraba su gira, en una fiesta  de celebración, cede alcoholizado a la tentación de un amigo que le hace  probar heroína, luego de  haber estado por un período prolongado lejos de las drogas. Quizás esa paradoja de estar limpio.... le jugó una mala pasada. Tim Buckey muere de sobredosis.
Una vez más antes de tiempo.... la fatalidad se lleva y nos priva de un enorme artista. Siempre nos preguntaremos.... cuán lejos hubiera llegado.... Cual hubiera sido su próximo golpe maestro. Que nueva sorpresa se habrá llevado consigo....
Póstumamente se registraron discos en vivo, recopilatorios y de rarezas. El mito se ha agigantado con los años y con la trágica desaparición de su mayor legado.... Su hijo Jeff Buckley, dueño de la misma  perturbadora magia. Como si el talento y la tragedia se heredaran.... Jeff fue arrastrado por la corriente del Río Mississippi, para reunirse con su padre....  Pero esta es otra historia....


Como siempre, quiero compartir con uds algo de su música....
Si nunca lo escucharon.... busquen y exploren en su discografía. Vivan su música....  Descubran sus variados cambios estilísticos.... Sientan su rebeldía..... esa misma que tal vez nos privó de él....



"Pleasant Street" del álbum "Goodbye And Hello" (1967).




"Morning Glory" del álbum "Goodbye And Hello" (1967).




"Sing A Song For You" del álbum "Happy Sad" (1969).




"Happy Time" del álbum "Blue Afternoon" (1970).




"Blue Melody" del álbum "Blue Afternoon" (1970).




"Song To The Siren" del álbum "Stairsailor" (1970).




"Woke Up" del álbum "Stairsailor" (1970).




"Come Here Woman" del álbum "Stairsailor" (1970).




"Dolphins" del álbum "Sefronia" (1974).




"Honey Man" del álbum "Sefronia" (1974).

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